miércoles, 14 de julio de 2010

Lo urgente y lo importante: el Consejo de Administración en las pymes

Esther Casademont, Socia y Directora de Hunivers y Caucus

En las actuales circunstancias económicas, todas las empresas grandes y pequeñas pasan por situaciones de dificultad y es, en estas circunstancias, donde encontramos un buen ejemplo en la diferenciación entre lo urgente y lo importante. Los gestores de las empresas están volcados en obtener los resultados necesarios para la consecución de los objetivos empresariales y sus beneficios asociados, tomando medidas en el corto y medio plazo para resolver las dificultades operativas, garantizando la viabilidad inmediata de la empresa: eso es lo urgente.
La planificación estratégica de futuro, queda en un segundo plano, en parte por la disponibilidad misma de gestores y directivos, en parte porque el foco está en el corto plazo; sin embargo, ahora es el momento en que hay que pensar en el posicionamiento y objetivos de futuro que aseguren la viabilidad en el largo plazo: eso es lo importante.
Podemos pensar que todos estos temas, están muy bien para las grandes empresas y organizaciones con muchos grupos de interés: accionistas mayoritarios, accionistas minoritarios, gestores, directivos y empleados. Y podemos pensar que las empresas no cotizadas, generalmente pequeñas y medianas, quedan fuera de este ámbito; pero, ¿no es cierto que para todas las empresas es importante dotarse de la mejor gestión posible? Y no menos cierto ¿que, especialmente, empresas pequeñas y medianas tienen mayores riesgos para su subsistencia? Debemos, pues, concluir que independientemente del tipo de empresa que se trate: Definir con claridad los objetivos a largo plazo, garantizar el cumplimiento de leyes y regulaciones y manejar las operaciones del día a día con eficacia y eficiencia, son elementos deseables y necesarios para el éxito de cualquier empresa.
El Consejo de Administración (o un Consejo Asesor) se convierte en un mecanismo importante para asegurar el éxito en el largo plazo de una empresa, y poder atender a lo urgente, pero también a lo importante.
Este órgano es una figura clave en el Gobierno Corporativo, puesto que es el que define la estrategia y asegura el cumplimiento de las normas; es cierto que muchos empresarios están habituados a desempeñar dicha función en solitario, y otros comparten esa responsabilidad con los miembros de su familia, pero también es cierto que disponer de opiniones diversas y autorizadas puede facilitar la toma de decisiones, evitar riesgos o errores y acelerar el desarrollo y crecimiento de la empresa.
En circunstancias como las actuales, un Consejo de Administración, permite dedicar recursos a la planificación en el largo plazo, mientras los gestores se concentran en el futuro inmediato.

Mitos en empresa familiar

Hay varios mitos respecto al gobierno en las empresas unipersonales o familiares, como el “Nadie conoce mejor que yo/nosotros a nuestra empresa”. Por supuesto, pero personas externas al ámbito de la empresa proporcionarán una nueva visión que puede servir para evidenciar puntos fuertes e identificar áreas de mejora.
“Es más rápido y efectivo si las decisiones las toma uno solo”. No hay duda que en la implementación de estrategias y el desarrollo de las operaciones, puede dar más agilidad esta opción, sin embargo, ante decisiones estratégicas que requieren un tiempo de maduración mayor, un proceso de toma de decisión participativo dentro un Consejo de Administración, no tiene porqué implicar mayor pérdida de tiempo y sí asegurar la valoración de las decisiones desde todos diferentes puntos de vista.
“No quiero perder el control de mi/nuestra empresa”. La creación de un Consejo de Administración, no reduce la capacidad final de control que tiene la junta general de accionistas, que es quien, en última instancia, aprueba la gestión del Consejo.
En la pymes, el Consejo de Administración no tiene que ser muy numeroso; uno o dos consejeros externos, si están correctamente escogidos, pueden bastar para cumplir los objetivos mencionados anteriormente. El coste será razonablemente asumible y las ventajas claramente identificables. La diferencia puede significar el grado de éxito de nuestra empresa: ¡habrá que pensarlo!

Esther Casademont es licenciada en Psicología Industrial. Fundó y dirige Hunivers, dedicada al área de recursos humanos, y Caucus, dedicada a la búsqueda de Consejeros externos, Más información en su página web: http://www.hunivers.com/.

Descárguese este artículo, en formato pdf, con nuestra Newsletter de julio de 2010: http://www.forolegal-abogados.com/cuestiones-juridicas-interes.php

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